3erPolo
Potables con carácter...
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A este respecto confieso
que no me cuento entre quienes postulan que las cucarachas no deben portar por los bailes de las gallinas no lo hago porque
siendo el nuestro un país petrolero la guerra terminará afectándonos-, aún así aprovecho la oportunidad para tomar la palabra
de quienes postulan que tenemos cosas más importantes en Venezuela para estar pendientes de la guerra de Busch jr. Como en el dicho portugués
esa gente tiene algo de razón; pero no toda. Hay asuntos vitales
que de no ser atendidos serán causa de males mayores. Tan vitales como salir de un gobierno inconveniente. Uno de tales asuntos
es la elección de autoridades para el CNE. La escogencia es capital
porque de ella dependerá la paz en Venezuela. Según venimos postulando
todos los caminos llevan a que Hugo Chávez termine juzgado en las urnas electorales, como todo gobernante democráticamente
electo. De allí la importancia
de evitar cómicas como la puesta por el señor Semtei y sus compinches los del 28, el 28- o también la gris ejecutoria del
equipo que ahora será substituido. Según veo las cosas
el problema estriba en que mucha gente con capacidad de opinar no cae en cuenta del tamaño y la importancia de este reto que
enfrenta la sociedad democrática venezolana y por eso terminan chantajeando a quienes deben escoger la directiva con eso de
si yo no estoy, entonces hubo guiso. ¿Cuál sería ese reto? Bien, en principio
poner de acuerdo los factores políticos, y también la sociedad civil, a fin de hallar gente decente y capaz. ¿Capaz de que? Básicamente de ser
potables para todos los factores de la política, por eso hay que llegar a un sano acuerdo. Potable significa que
ni el gobierno ni la oposición sospechen que cada elegido entra al CNE para torcer la legalidad y favorecer a sus parciales. El país no necesita
"notables" ni "vacas sagradas"; solicitamos ciudadanos. Tendrán entonces que
tener estos elegidos y elegidas amplio conocimiento del espectro político, pero también capacidad para administrar recursos
y aplicar la ley. Pero, deberán sobre
todo tener carácter. Tanto como para poner
en su sitio al Presidente como a los gobernadores o banqueros y dueños de medios, en caso de que algún poderoso se llegue
a desmandar. La sociedad civil,
en vez de tirar piedras y lodo debería sugerir nombres. |
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