3erPolo
El petróleo nosotros y la guerra













3erPolo | Resistencia Civil | Rumbo a la Prosperidad | Enlaces





Por Guillermo Rodríguez González
















Las guerras del medio oriente, con los poderosos intereses que en ellas se reflejan, son algo que nos limitamos a observar, en nada podemos influir... pero los resultados nos afectan. Lo importante es comprender el mundo, y como nos afecta lo que en él ocurre cuando los cambios son tantos y tan importantes... y cuando aquí se limitan los opinadores a desear que la cosa favorezca sus posiciones internas... lo que no es imposible, pero es difícil.

Antecedente en el golfo

Un par de antecedentes rapidos. El actual gobierno de Bagdad surge del derrocamiento de su predecesor el General Karim Kassem, un aliado del líder egipcio Gamal Abdel Nasser, pan arabista anti norteamericano de gran popularidad entre las masas árabes a mediados del siglo XX. Nasser lid erizo políticamente todos los esfuerzos por unificar las naciones árabes en la guerra contra Israel, apoyándose en el bloque soviético hasta donde le fue posible- marco la pauta de lo que serian los regímenes del socialismo árabe.

Así, quienes hoy gobiernan Irak fueron durante mucho tiempo un gobierno aliado de occidente, lo fue en el escenario de la guerra fría, y muy especialmente tras el surgimiento del fundamentalismo islámico en Irán. Para su guerra con Irán, el régimen de Bagdad había sido armado por los gobiernos de los EE.UU. hasta transformarlo en una potencia regional de consideración. Visto que el primer principal aliado militar de EE.UU. en la zona es Turquía, y que los gobiernos de Turquía e Irak compartían el interés por someter a las minorías kurdas, su carácter secular y su oposición al integrismo, la posición de Sadam Husseim fue buena ante occidente hasta la primera guerra del golfo.

Un símil simple de lo que ha pasado a partir de la invasión de Kuwuait es el del perro guardián que muerde a su amo, el aliado de antes se transformó en el peligroso enemigo de hoy. Sadam se transformo en una amenaza para los gobiernos monárquicos conservadores del golfo, una bestia negra para los gobiernos de EE.UU. y en un aspirante a nuevo Nasser para las masas árabes.

Petróleo y correlación de fuerzas

El actual gobierno de EE.UU. se encuentra ante un Irak bloqueado tras la primera guerra del golfo, con lo que el petróleo iraquí tiene una presencia marginal en el mercado, nula si hablamos de capacidad de producción no utilizada.

Mas del 60% de las reservas de petróleo ligero del mundo están en el medio oriente, casi no hay petróleo en Asia, y con las tecnologías actuales, las reservas de petróleo en el hemisferio occidental incluyendo las venezolanas- son muy escasas. Solo Arabia Saudita tiene reservas de petróleo liviano  (muy barato de extraer y refinar) equivalente a la suma a la totalidad de la faja bituminosa del Orinoco.

Rusia tiene reservas propias importantes, menores que las del medio oriente y mayores que las del hemisferio occidental, con costos razonables de extracción y procesamiento. Pero aun debilitada económica y políticamente Rusia sigue siendo una imponente potencia militar nuclear.

Así, el gobierno de los EE.UU. se encuentra con que la producción de petróleo en el hemisferio occidental, donde nadie desafiara su hegemonía en el futuro previsible son insuficientes o muy costosas. Que las reservas de petróleo de Rusia están fuera de su capacidad casi global esfera de influencia, y que no hay nadie capaz de oponerse a su intervención militar en la zona de mayores reservas y producción barata.

Mañana las cosas pueden cambiar, la potencia económica de una Europa cuya unificación apenas se inicia en lo político, la potencia económica de Japón y un sureste de Asia en crecimiento, una India nuclear cuya economía crece, lo mismo con China Popular y el fantasma de una recuperación rusa, indican que no durara mucho tiempo la capacidad de imponer unilateralmente su influencia en una zona como el Golfo Pérsico.

El Sr. Bush va a la ONU

La ONU representaba un sistema de correlación de fuerzas que permitió localizar los conflictos regionales, evitando su expansión, y permitiendo unas reglas de juego político al que las dos superpotencias nucleares se sometieron... por la imposibilidad de derrotar a la otra militarmente.

En ese sistema, los miembros principales del Consejo de Seguridad, tienen una gran influencia en la política mundial. Eso es algo que El gobierno de Francia defendería aunque no hubiese empresas francesas negociando petróleo en Irak. El gobierno de una Alemania reunificada apuesta al fortalecimiento del bloque europeo dentro de las viejas reglas, mientras en Londres el gobierno los gobiernos han oscilado entre el europeismo y un por americanismo que se relaciona mucho con el temor al desmembramiento del Reino Unido en la Unión Europea, como con los fantasmas del terrorismos domestico. En Madrid, juegan a patear una mesa europea y mundial en la que el crecimiento económico de España no se correspondo con su modestísima capacidad de influencia en el juego diplomático, lo que sea que logren luego, solo puede ser mas que lo que ahora tienen.

Hoy, el gobierno de los EE.UU. deja a un lado el sistema de la ONU, y lo hace porque no hay enfrente otra potencia que se le oponga... si mañana la hubiese, crearan otro sistema.

Lo que vendrá

Es inútil alegrase o preocuparse porque los EE.UU. pasen por encima de un Consejo de Seguridad en el que no hay una potencia equivalente por ahora, eso era inevitable. Esta guerra, la primera de una potencia en ejercicio de poder hegemónico pero no ilimitado- dibujara un nuevo sistema de poder mundial.

Si los militares de EE.UU. logran ganar la guerra a corto plazo y dominar el territorio, es indudable que veremos una activación del terrorismo islámico, y con ello los temores de muchos intelectuales libertarios de los EE.UU. en cuanto a que todo esto se siga traduciendo en mas limitaciones a los derechos civiles, el crecimiento de la capacidad gubernamental de interferir en la privacidad financiera de los ciudadanos y la concentración del poder en el Ejecutivo, dentro de los EE.UU. será una realidad. Unos EE.UU. francamente imperiales se tornan una amenaza para las libertades civiles de los propios ciudadanos norteamericanos, algo que es difícil de ver hoy, cuando el patriotismo se usa como excusa para pasar leyes inconstitucionales en Washington.

Si la guerra se alarga o se complica, la ambición de hegemonía quedaría potencialmente truncada en su génesis, se requeriría un retroceso a la ONU y los efectos negativos dentro de EE.UU. permanecería inicialmente iguales.

Y Nosotros

En un país pequeño, con escaso conciencia de su verdadero peso en el mercado petrolero real tenemos mucho que perder en ambos escenarios. Quienes se empeñan en mirar a Washington en espera de una inminente intervención que unos desean y otros temen, pueden estar diametralmente equivocados. La guerra del golfo será costosa aun en el mejor escenario, intervenciones en otras regiones de menos peso especifico luego de eso, serán difíciles de vender al votante norteamericano. Amentar la intensidad de la intervención en el conflicto colombiano respondería a criterios de necesidad, mas que de oportunidad. Venezuela en todo esto es muy marginal si su gobierno cualquier gobierno- se mantiene dentro de los parámetros de a seguridad energética hemisférica. No es imposible que Washington vea mañana al régimen venezolano como un enemigo a derrocar... pero solo será urgente si el petróleo deja de fluir por decisión del gobierno de Caracas. Castro es un enemigo declarado de los gobiernos norteamericanos por mas de 40 años pero no ha habido urgencia alguna en derrocarlo. Hasta ahora lo único que detuvo el flujo fue un paro petrolero cuyo único resultado concreto es una PDVSA revolucionaria y una crisis petrolera en la que el gobierno venezolano no ha obtenido ingresos adicionales.

Hay enormes diferencias entre Irak y Venezuela en la percepción de la administración Bush de la importancia estratégica, no menos abismales son las diferencias entre un Husein "declarado enemigo" y un Chávez "un tanto molesto".

Mas nos vale solucionar nosotros nuestros problemas internos mientras los poderes mundiales sé realinean... esa realineación podría ser favorable al régimen Chavista, exigiéndole muy pocos ajustes de su política internacional, y algunos ya los inicio. Si él Chavismo sé equivoca en su posicionamiento dentro del nuevo orden que surgirá tras la segunda guerra del golfo, será derrotado por factores externos a Venezuela. Si se posiciona adecuadamente, no es ninguna tragedia, los venezolanos podemos salir de un mal gobierno por nuestros propios medios, mayoritariamente pacíficos y completamente democráticos. Hay un tercer polo que no es escuálido ni chavista, y es la autentica mayoría, pero esos ciudadanos entienden que este es un mal gobierno y que debe ser sustituido por otro mejor... con total independencia de cómo se relaciones el gobierno de Caracas con el Washington.
















3erPolo

.

ssxxi_banner_el.jpg