En las circunstanacias
presentes carece de sentido para los liberales llamar a votar por un candidato socialista opositor que compite en
populismo con el no menos socialista gobernante por dos poderosas razones:
1- No es alguno “el menos malo”
en el sentido de que no hay alguno que sea “el menos socialista”. Sólo ninguno es "el menos malo" en ese sentido.
2- En las condiciones
institucionales y políticas que prevalecen en el país actualmente, una
candidatura de ese tipo no tiene la capacidad de llegar al poder y sostenerlo cambiándolas.
El trabajo es de mayor plazo y su inicio impostergable,
porque el socialismo se construyó quitándole al individuo la soberanía sobre sí mismo y transfiriendo el control de
la riqueza de la sociedad al Estado. El liberalismo no se impondrá sin tomar el camino contrario, que
pasa por recuperar la soberanía del individuo sobre si mismo, primero en la opinión, para luego establecerla
en las instituciones, y para sostenerse implica la transferencia gratuita y universal de la propiedad y con ella del
completo control real de todos los activos mercantiles del Estado a los ciudadanos. Ver artículo completo...
Lo
lamentable no es que el Papa condene la violencia religiosa –que hoy el mundo identifica
primaria y mayoritariamente con el Islam– es que a lo largo y ancho del mundo musulmán se de por respuesta,
a sangre y fuego –literalmente– en el nombre de Dios, una notable muestra de dicha violencia. Lamentable,
porque los que así actúan, con sus actos prueban que escuchar la verdad es lo que los “ofende” realmente. Se
pensaría que para un país como el nuestro todo el asunto es tan triste como lejano y ajeno; y así hubiera sido en otros tiempos,
pero ya no será así ni hoy ni mañana, porque el socialismo del siglo XXI decidió unir su suerte con la del
fundamentalismo musulmán, tanto cuanto las circunstancias permitan a sus lideres en cada Nación occidental que caiga
bajo su control, y entre las cabezas de ese neosocialismo está quien el gobierno de nuestra Nación encabeza. Gran
caudillo indiscutido de sus huestes, que promete muy sinceramente a seguidores –y amenaza a sus contrarios– con
mantenerse personalmente en el poder por décadas. Ver artículo completo...
Por Klaus
Meyer
El escándalo se
resume a que el gobierno federal de los Estado Unidos le paga, en la mayoría de los casos sumas simbólicas, a los periodistas
que trabajan en las radios y televisoras de su propiedad. Lo hacía con las emisoras que transmitían a Europa del
Este durante la guerra fría, y lo hace con Radio y TV Martí. Eso es lo único que hay tras la escandalosa nota del
Miami Herald y El Herald. Antes de Radio y TV Martí se hizo lo mismo por décadas en Europa, y por eso recibieron
pagos algunas luminarias de la prensa americana, algo que no consideraron digno de mención los redactores de la nota
acusadora, como tampoco consideraron digna de mención la identidad de los supuestos expertos en ética que afirman citar. El
Herald considera eso un conflicto de intereses, y por ello despidió a sus periodistas y colaboradores que lo fueran a su vez
de Radio y TV Martí... adicionalmente, en la sesgada y desinformada nota que al
respecto publicaron incluyeron irresponsablemente el nombre de Carlos Alberto Montaner, un columnista sindicado no sujeto
a sus regulaciones, cuya columna compran a una agencia tal y como lo hacen infinidad de otros medios. Ver artículo completo
Con la campaña presidencial andamos entre los gritos de ¡Bush!, ¡El diablo!, ¡El imperialismo!, ¡El magnicidio!,
¡La conspiración y el golpismo! –y mira que en eso si que tienen experiencia el que lo grita– y por supuesto principalísimo
¡Las misiones!, de un lado. Y del otro, eso mismo pero moderadamente en lo del
anti-imperialismo, y quizás de llegar al poder igual de histéricamente el resto, pero
también principalísimo en la campaña de hoy: las mismas misiones y además,
como otra misión más: ¡La negra!. como es para unos si y para otros no, la negra de Rosales, por más que
sea tarjeta, es igualita a la roja de Chávez: La franela de los beneficiarios de unas misiones que como los créditos al cooperativismo,
las viviendas dignas, y el privilegio –menor o mayor– del estatismo que sea, al final también es: para unos sí;
y para otros no. En lo personal me tomo más en serio a la catira, y a la variedad de catiras, morenas y morenazas
chicas pilsen, que a todos los políticos socialistas del siglo que sean. Porque ninguno merece que se le tome en serio,
visto que ninguno se toma en serio su verdadero trabajo. Por eso mi candidato sigue siendo: ninguno, quien aunque usted no lo crea está en campaña. Así estaremos, hasta que un día alguno ocupe
el lugar de ninguno. Y ese si que será el principio de algo. Ver artículo completo...
Quienes gobiernan Venezuela se adueñan del 80% de las divisas que ingresan
al país, y dependiendo del precio del petróleo gastan de 30 a 50% o más de lo que les ingresa. Si
el gobierno devalúa, recibe más bolívares por sus petrodólares y puede cubrir su enorme déficit, pero cada
vez que devalué habrán más bolívares con los mismos bienes y por ello aumentos en los precios...
impopulares para quien depende de los votos. O al menos de la popularidad. El gobierno entonces no devalúa, o devalúa
menos y se endeuda, lo que significa intereses cuyo servicio ya podría andar por el 40% del presupuesto, de no ser
por la coyuntura del mercado petrolero... y aún con ella. Tanto como se aguante la devaluación hoy... mayor será mañana.
¿Y quién paga por todo este desbarajuste? Pues la gente que ve sus ingresos desvanecerse, sus ahorros devaluarse,
su futuro ennegrecerse, porque de hace tres décadas el 80% del capital no residencial es propiedad del Estado en
Venezuela, que es lo mismo que decir que este es un país socialista desde hace al menos tres décadas. Como
el socialismo empobrece material y moralmente las sociedades que rige, y ahora tenemos aún más socialismo aún que
antes, tendremos mayor empobrecimiento material y moral, del cual únicamente saldremos al empezar a entregar
directamente a los ciudadanos, no limosnas gubernamentales de ayer y hoy, sino el capital en forma de títulos
empezando por las acciones de PDVSA, para que el Estado dependa de la gente, y no la gente del Estado. Ver artículo
completo...
Por Domingo
Alberto Rangel M.
Como
si aquí no existieran mayores problemas que la patanería del alcalde Juan Barreto se le dedicaron por siete
días consecutivos casi todos los programas, noticieros y espacios de opinión a sus bravuconadas. Para tales
periodistas y locutores con sus equivocadas creencias carecen de importancia, el avance del sicariato en el estado Zulia
y otras regiones fronterizas, o el auge del paramilitarismo colombiano que ya controla bastas regiones del país para no hablar
del empobrecimiento y falta de instituciones en una Venezuela cuyo principal producto de exportación ahora se vende
ocho veces más caro que hace siete años. Así “informa” esa gente confundida como todo socialista
que se respete, pues del siglo que sea es lo que son, y no otra cosa, cuando lo que no
informan es que a pesar de escupitajos e insolencias tanto el alcalde Barreto como los alcaldes de Primero Justicia así como
sus jefes políticos, los candidatos presidenciales Chávez y Rosales, todos creen en las mentiras del estatismo, sobre
las cuales basan su acción de gobierno. Mentiras como aquella fábula según la cual Venezuela “es un país muy
rico” y que la creación de riquezas es función de políticos en vez de ser la sociedad la creadora de la riqueza
que tanta falta hace por medio de empresas privadas en mercados libres, que no han existido en el país; mentiras como
decir que el petróleo “es riqueza” en vez de producto natural o negar que la riqueza se crea y que para vivir
mejor hay que producir más o que la política no produce.. Ver artículo completo
La triste realidad que enfrentamos los venezolanos en la elección presidencial del 2006
es que, con la excepción de una que otra declaración aislada del candidato humorista profesional, por lo que han dicho los mayormente
todos los candidatos, empezando por el caudillo único del socialismo del siglo XXI y presidente en funciones
aspirante a la reelección, siguiendo por el ahora proclamado caudillo único del socialismo del siglo XX,
aspirando a tomar el control de “la piñata del siglo” que las circunstancias externas engordaron para gobierno
actual al punto que casi se revienta sin tocarla... hasta la larga lista de candidatos que pueden ir de lo simbólico
a lo folclórico, son todos socialistas que prometen mantener y aún profundizar las maquinaciones
populistas y clientelares de un gobierno radicalmente socialista, y por ende radicalmente empobrecedor
e irresponsable... pues ninguno
merece que se le tome en serio. Ver artículo
completo...
Lo que proponen los dos candidatos “únicos” a la presidencia
de Venezuela; es decir, Chávez aspirando a la reelección y Rosales a sustituirlo, son dos versiones del mismo
sistema... el socialismo; que no es sino el control de los medios de producción por el Estado. En Venezuela,
aproximadamente el 80% del capital no residencial pertenece al Estado (es decir que aproximadamente el 80% de los
medios de producción pertenecen al Estado) desde hace unas tres décadas, por lo que Venezuela es un país socialista
al 80%, desde hace unas tres décadas. Y en la medida que fue más socialista el Estado venezolano, más y a
más empobreció a la población. La solución liberal pasa por transferir esos activos productivos
del Estado a la población, y esa es la gran diferencia entre el populismo de los socialistas enfrentados, que se
desgañitan en ofrecer el reparto de las menguadas rentas de un sistema empobrecedor, y el capitalismo popular. Nada
de eso se relaciona con los socialismos enfrentados por el poder en el escenario mediático electoral venezolano.
¿Qué uno de ellos pudiera ser el mal menor, o que el mal menor sea no tomar partido en esa pelea? es algo a dilucidar aún
según creo... pero de que ninguno es solución real no hay la menor duda. Ver artículo completo...
Si Chávez nos promete conducirnos a su propia versión
del siglo XXI del “mar de la felicidad” socialista del siglo pasado... de cuya miseria se escapa en balsa.
Rosales nos promete un gobierno que pague el salario mínimo a los desempleados, reparta por la vía
clientelar el porcentaje que se le ocurra de la renta que sea... mantenga las misiones cambiando el color y la imagen
de la franela que los beneficiarios están obligados a ponerse. Y deje las finanzas públicas y la población en el
estado que las dejó un Alan García en su primer gobierno. Ninguno de los dos está prometiendo por prometer, y cualquiera
de ellos en el poder implementará a fondo su versión del socialismo con el mayor grado de populismo que los recursos petroleros,
el endeudamiento irresponsable... y lo que sea le permitan sin mirar al futuro. Y la tragedia se completa
cuando vemos reclamando la abstención como bandera está, nada menos que el líder de la misma AD del socialismo empobrecedor
gracias al cual llegó al poder el del siglo XXI. Ver artículo completo...
Por Estefanía
Molina García
¡Ha
salido humo blanco! ¡Habemus candidato! Uno que nos sacará de esta difícil situación que estamos viviendo, nos llevará
al país ideal; en torno a quien debemos agruparnos y a quien debemos apoyar. ¡Patria o muerte! Así
como en los partidos leninistas. Con la diferencia de que en nuestro caso no hace falta formar parte de una organización
político- partidista para recibir presiones, agachar la cabeza y aceptar la línea dictada por (quienes pretenden ser) nuestros
líderes. Remedios que pasarán a engrosar las filas de fracasos de esta oposición nada seria, incapaz de sincerarse
consigo misma y llegar a la raíz del asunto. Una vez que comprendamos que lo primordial en política no son
nombres ni micrófono, sino debate de ideas, instituciones, proyectos y mantener un espíritu crítico, podremos darnos
el lujo de escoger un representante de la unidad. Hasta la fecha, esos requisitos mínimos no se han cumplido, no hemos
mantenido un debate acorde con la altura que requiere el momento histórico que estamos atravesando, por lo tanto
toda búsqueda de consenso resulta insuficiente, hueca, vacía y mediocre, porque representa más de lo mismo.
Ver artículo completo
Por
Luis Henrique Ball Zuloaga
En un país que ha sido secuestrado por una pandilla de malhechores
y canallas genuflexos ante la amoralidad del dogma marxista que recita a diario “el líder”, es difícil
recordar que una vez en Venezuela existieron hombres para quienes el honor representaba el valor más importante en la conducta
humana. A estos venezolanos no les llamaba la atención la acumulación de riquezas, tampoco la obtención de cargos o condecoraciones,
y mucho menos el poder político. Su actividad se centraba en los principios que han hecho avanzar a la civilización occidental
durante dos mil años: Servir a su patria, preservar la familia y defender a los más débiles. Nicomedes Zuloaga Mosquera
fue uno de los últimos representantes de esa estirpe de hombres criollos, hoy prácticamente extintos. Los grandes esfuerzos
de su vida estuvieron centrados en las ideas de la libertad, su gran pasión era el pueblo venezolano y falleció sin
perder su optimismo por Venezuela, ya que él estaba convencido que Marx estaba equivocado Ver artículo completo...
Si la marea alta causó daños a los súbditos, fue que la marea desobedeció
al principio al Rey y subió, por la acción de algún Rey enemigo, pero que el gran poder del Rey logró que finalmente bajara
la marea derrotando al Rey enemigo. Eso y no otra cosa es lo que dicen los mitómanos de aquí y de las naciones
industrializadas sobre el precio del petróleo... pero a mí al menos, me preocupan principalmente los de aquí, porque
entre ellos han estado y están nuestros gobernantes, esos que para nuestra desgracia se creen las mentiras
de su propia propaganda. La consecuencia de esto último fueron gobiernos en los que se dilapido el recurso de los
periodos de altos precios terminando con un país empobrecido y endeudado... y es un gobierno actual que esta repitiendo la
misma receta financiera del desastre de cuarta al pie de la letra, al tiempo que se dedica a construir un socialismo
más radical que aquél con el que nos empobrecieron los adecos... por lo que sólo podemos esperar que este nos empobrezca
más radicalmente. Ver artículo completo...
Desde el siglo pasado el marxismo en el poder tuvo entre sus más
efectivos aliados al ecologismo político. Un ecologismo cómplice de la destrucción medioambiental más terrible
del siglo XX; intencionalmente tuerto, pues le faltaba el ojo izquierdo con el cual ver la salvaje destrucción
del medio ambiente que practicaban las economías socialistas, y de las que aún hoy, es muy poco lo que se habla.
Quizás usted recuerde Chernobil, pero: ¿Había oído del desastre ecológico del Mar Aral?. Es interesante que
la mayoría de las personas respondan que no, porque se trata del mayor desastre ecológico ocasionado por la acción
del hombre sobre el ambiente en el siglo XX... fue una acción típica de destrucción medioambiental irresponsable de los planificadores
socialistas soviéticos tan admirados abiertamente por los adalides del movimiento ecologista occidental. Ver artículo completo...
En Venezuela, la construcción del Socialismo del
Siglo XXI avanza hacia el abismo al que se han dirigido todos los socialismos, y para tener una mayoría
de siervos voluntarios que parados ante el abismo, den un paso al frente al grito de ¡ordene comandante!
requiere un control completo y eficiente del sistema educativo como herramienta de ideologización socialista. Esa
ofensiva educativa del socialismo del siglo XXI, montada sobre el previo control estatal absoluto de los programas
de educación ya adelantado por el socialismo puntofijista del siglo XX, aunque que había estado postergada por urgencias
políticas de otro tipo en el pasado inmediato, se ha iniciado en firme ahora., y de cómo se la enfrente dependerá
en gran parte el tiempo que el socialismo del siglo XXI se mantendrá en el poder, así como la magnitud de
la destrucción material y moral produzca en Venezuela. Ver artículo completo...
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